Cuando Una Mujer
ha jugado al juego
de la seducción
contigo,
cuando ha querido
sentirse querida,
elegida,
deseada,
codiciada,
amada...
Cuando ha jugado a
corresponderte,
a mostrar sus
(supuestas) virtudes,
sus encantos,
a enseñarte
su lado más bello,
cuando descubre
que te atrae,
que te ha impactado
que te vuelve
loco,
que empiezas
a estar
dispuesto
a
cualquier esfuerzo
o
sacrificio
por ella.
Si esa mujer,
de pronto,
se retira,
sin explicaciones,
sin aparentes
razones...
¡Confía en ella,
en su buen
criterio!
Tiene razón.
Es así,
es verdad,
créetelo,
no te merece.
¡ÁNIMO!
¡OTRA QUE SÍ,
TE ESPERA!
Recoge los cachitos de tu corazón,
llévatelos a un lugar seguro,
tranquilo,
sereno...
Despliégalos
sobre una enorme mesa,
recomponlos,
con paciencia,
con calma
(según vayas pudiendo)
y sigue tu camino.
¡L@ MEJOR TE ESPERA!
Sin embargo,
si
algo
dentro
de ti,
muy dentro,
algo
que
viene
de tu núcleo
del fondo de ti,
te la trae de nuevo
te la resucita
te la vuelve
a hacer
presente,
una y otra vez,
si su
recuerdo
te hace
vibrar
desde
lo más
profundo,
si tu alma
te la vuelve
insistentemente
a rescatar,
te la
hace salir
del rincón
más nuclear
de tu corazón...
Sabe que te has topado
con una divinidad,
con tu diosa,
y es que tu alma
reconoce
que es
tu predeterminada,
que estás
hecho para ella,
que ella es
a tu gusto
y medida,
y no te has de ir.
¡Quedate,
paciencia,
confía,
disfruta!
Déjala
que ella
también
lo descubra.
Lo que el Universo
ha unido
que no lo separen
los
miedos.
Gerttz
